miércoles, 28 de agosto de 2013

La Previa



Que me llevo a subir montañas, dicen que cuando era chico me preguntaban que quería ser y por ahí decía alpinista, quizá por esa imagen que surge de ciertas fotos de alguien temerario desafiando cosas impresionantes enfrentando cosas imposibles, quizá un superheroe, cosas de chico. Más grande descubrí el rio, sus islas, la naturaleza que me trasmitía paz interior, belleza, la pureza de las cosas simples. 

Ya en la facultad un amigo al terminar de rendir una materia me dice, vamos a los gigantes?, y sin  saber ni que era le dije vamos. Cuando nos dejó el colectivo al pie del macizo montañoso, como no teníamos idea de  por dónde subir creo que hicimos lo que nos marcó el camino para el resto de la vida, tratar de ir con nuestro interior abierto, haciendo que lo que nos rodea tenga protagonismo, nos trasmita algo, y como no teníamos condicionamientos de recorrer un camino conocido dejamos fluir hacia donde nos dirigíamos. Acampamos del otro lado del cerro de la cruz, simplemente porque nos gustó, no porque sea la costumbre, subimos al cerro de la cruz por un lugar que no es el habitual, hay un alambre para poder pasar una chimenea. 

Y un montón de lugares más. Todo ese paisaje quebrado, allá abajo en la quebrada un arroyo serpenteante, allá arriba esas cumbres desafiantes invitándonos a tratar de ver que hay más allá despertaron en mí una necesidad que ya no pude parar, de estar inmerso en esa naturaleza virgen, tratando de llegar más alto y más lejos, enriqueciendo mi interior, provocándome sensaciones que nada tienen que ver con el riesgo y el peligro, eso dejémoslo para los coleccionistas de trofeos. Estando en la cumbre me cruce con glauco de casualidad, cosas del destino, la vida nos pone en nuestro camino personas y cosas que no depende de nosotros, lo que si podemos hacer es decidir quién se queda. De ahí en más con glauco nació una amistad llena de vivencias y caminos recorridos. Vinieron después un montón de objetivos, crecimientos, épocas de explorar y plantearse que queremos, y así se fue forjando un grupo que no quería transitar la senda marcada, sino recorrer su propio camino sin condicionamientos. Ya estaba definido el espíritu de lo que buscábamos. Después vino demarcar otro limite, el superior respecto a la imaginación y grandeza, y hubo una pregunta formada por 2 palabras que creo que nos abrió el camino hacia otra dimensión de montañas y de mi vida interior, ¿porque no? , de esa pregunta surgió que las limitaciones la mayoría de las veces esta en nuestro interior, las creamos y nos la autoimponemos, quizá sea un recurso para mantenernos seguros psicológicamente en lo que llaman la zona de confort.  Así vino el primer viaje al exterior a Bolivia con glauco, Piotto y Ramiro Casas, eliminada esa barrera vinieron otros viajes a Peru, y muchas cosas acá subiendo montañas no ascendidas o por caras que no estaban subidas. Con el tiempo me fue naciendo la idea de imaginarme en los gigantes del Himalaya, rodeados de una cultura y valores humanos tan profundos y tan distintos a occidentes. 

Esa idea fue creciendo, y apareció nuevamente el porque no, y nació un periodo de averiguar, ver si era posible para un simple mortal de la llanura, buscar, leer , ver, tratar de visualizarme en esos lugares, desearlo, planearlo. Un día un amigo budista me dijo, si ya te pudiste imaginarte en ese lugar tu mente ya estuvo, ahora solo te resta llevar tu cuerpo. Y vinieron varios años de búsqueda, como ir, prestadores, compañeros, entrenamiento, entrevistas y consultas, posibilidades que no llegaban a concretarse y vuelta a empezar, y en mi cabeza siempre  la poesía que dice:

No te des por vencido, ni aun vencido
No te sientas esclavo, ni aun esclavo
Trémulo de pavor , piénsate bravo
Y arremete feroz ya mal herido.
Ten el tesón del clavo enmohecido.
Que ya viejo y ruin vuelve a ser clavo,
Y no la cobarde intrepidez del pavo
Que amaina su plumaje al primer ruido.
Procede como dios que nunca llora
Como lucifer que nunca reza
Como el robledal cuya grandeza
Necesita del agua y no la implora
Que muerda y vocifere vengadora
Ya rodando en el polvo tu cabeza.

Y llego el día en que las cosas de alinearon y las 5 cosas que hacen falta se cumplieron
Tener ganas
Hacerse el tiempo
Conseguir el dinero
Tener con quien ir
Estar en condiciones físicas.
Y llego el momento de vivirlo desde la previa, preparativos, compras, cosas prestadas, sensaciones, sonrisas, lagrimas, angustias y paz interior.




Esta bueno recordar que no hay proyectos inalcanzables, solo que requieren de nosotros esfuerzo, constancia, y quizás lo más importante no darse por vencido, esto último es lo que marca la diferencia.

Fernando Arranz
www.gram.com.ar




Los Integrantes

Fernando Arranz
aka "Piquito" o últimamente meteoro
Grupo Rosarino de Actividades del Montana  (Socio fundador)

Curricula:

Ingeniero Civil
Apasionado de la montana y del kayak desde hace muuuucho tiempo
Entre otros ascensos se encuentran
- Volcán Lanín (3770)
- El Plata (5900)
- Pico Penitentes (4500)
- Penitentes (4200)
- Nevado Tarija, pequenio Alpamayo, Huayna Potosi (Bolivia) 
- Cerro Melendez (6090)
- Aconcagua (6959 - falso polacos)
- La Nadita (4800)
- Llullaillaco (6700)
- GRAM Bicentenario (5700)
- Walter Penck (6770 - primera cara este)
- Ojos del Salado (6893 - cara sudoeste)

Corredor Enmascarado

aka "viejo"
Curricula:
Ha subido un montón de 4000, 5000, 6000. Ha guiado y a ensenado a escalar a cientos de personas y junto con su hermano Meteoro se convertirán en los primeros santafecinos en intentar un 8000.